`Circo y Pan¿ puede ser una estrategia, pero circo sin pan jamás.
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Luers, PaoloPalabras clave
Proceso de pazTregua
Pandillas
Teatro
Hechos simbólicos
Publication date
2018Abstract
Este artículo surge de la experiencia práctica en el marco del proceso
de paz impulsado en El Salvador a partir de la tregua entre las pandillas.
En 2013, el Teatro Del Azoro presentó la obra Los más solos
en la cárcel de Ciudad Barrios, una historia basada en un reportaje
del Chele Carlos Martínez de El Faro sobre la vida de cuatro reos,
que se volvieron locos en las cárceles y fueron remitidos al hospital
psiquiátrico de Soyapango. Este experimento artístico y político,
favoreció el diálogo e interacción entre pandilleros y artistas entorno
al arte como herramienta contra la violencia y el odio.
El impacto que tuvo el Teatro del Azoro en la cárcel de Ciudad Barrios,
además de otras experiencias artísticas propuestas por los pandilleros,
confirmaron al equipo de mediación que el arte podía ser un
recurso para hacer sostenible la tregua y el proceso de paz que de ella
había nacido, así como los relevantes hechos simbólicos de carácter
religioso que se vivieron en el p ...
Este artículo surge de la experiencia práctica en el marco del proceso
de paz impulsado en El Salvador a partir de la tregua entre las pandillas.
En 2013, el Teatro Del Azoro presentó la obra Los más solos
en la cárcel de Ciudad Barrios, una historia basada en un reportaje
del Chele Carlos Martínez de El Faro sobre la vida de cuatro reos,
que se volvieron locos en las cárceles y fueron remitidos al hospital
psiquiátrico de Soyapango. Este experimento artístico y político,
favoreció el diálogo e interacción entre pandilleros y artistas entorno
al arte como herramienta contra la violencia y el odio.
El impacto que tuvo el Teatro del Azoro en la cárcel de Ciudad Barrios,
además de otras experiencias artísticas propuestas por los pandilleros,
confirmaron al equipo de mediación que el arte podía ser un
recurso para hacer sostenible la tregua y el proceso de paz que de ella
había nacido, así como los relevantes hechos simbólicos de carácter
religioso que se vivieron en el penal, sin embargo surgió una contraofensiva
contra todo lo que tenía que ver con la tregua y con las pandillas.
Políticos, fiscales, y medios comenzaron a cuestionar los supuestos
privilegios que se estaba dando a los pandilleros en las cárceles.
De estas experiencias, se concluye que en un Estado cuyas políticas
públicas generan y protegen espacios para que sectores al margen de
la sociedad (comunidades) y de la ley (pandillas) pueden expresarse
con autonomía y sin tener que negar su identidad, sus expresiones
artísticas, culturales, religiosas y comunicacionales pueden abonar a
la búsqueda del diálogo, de la inserción y la paz social.
This article arises from the practical experience of the peace process promoted
in El Salvador after the truce between the gangs. In 2013, the
Teatro Del Azoro presented the play ¿Los más solos¿ at the Ciudad Barrios
prison, a story based on a report by Carlos Martínez from El Faro
about the lives of four inmates who went crazy in prisons and They were
referred to the psychiatric hospital of Soyapango. This artistic and political
experiment favored dialogue and interaction between gang members
and artists around art as a tool against violence and hatred.
The impact of the Teatro del Azoro in the Ciudad Barrios prison, as
well as other artistic experiences proposed by the gang members, confirmed
to the mediation team that art could be a resource to make the
truce and the peace process sustainable. As well as the relevant symbolic
acts religious that were lived in the prison, however a counteroffensive
arose against everything that had to do with the truce and with the
...
This article arises from the practical experience of the peace process promoted
in El Salvador after the truce between the gangs. In 2013, the
Teatro Del Azoro presented the play ¿Los más solos¿ at the Ciudad Barrios
prison, a story based on a report by Carlos Martínez from El Faro
about the lives of four inmates who went crazy in prisons and They were
referred to the psychiatric hospital of Soyapango. This artistic and political
experiment favored dialogue and interaction between gang members
and artists around art as a tool against violence and hatred.
The impact of the Teatro del Azoro in the Ciudad Barrios prison, as
well as other artistic experiences proposed by the gang members, confirmed
to the mediation team that art could be a resource to make the
truce and the peace process sustainable. As well as the relevant symbolic
acts religious that were lived in the prison, however a counteroffensive
arose against everything that had to do with the truce and with the
gangs. Politicians, prosecutors, and media began to question the supposed
privileges that were being given to gang members in prisons.
From these experiences, it is concluded that in a State whose public
policies generate and protect spaces so that sectors outside of society (communities)
and the law (gangs) can express themselves autonomously and
without having to deny their identity, their artistic expressions , cultural,
religious and communication can pay to the search for dialogue,
insertion and social peace.