Abstract
Este ensayo busca problematizar el fenómeno de la producción artística colonial de la Nueva Granada bajo el controvertido prisma del historiador colombiano Francisco Gil Tovar quién, en su artículo "¿Barroco en Colombia?", la descalificó como arte barroco, ubicándola con ello en un estrato por debajo de los parámetros de profusión y calidad que ostentaron otros territorios americanos como Nueva España, Cuzco o Quito. La reflexión se guía a través de la comprensión del Barroco como un fenómeno estético, plástico y de organización social y económico -de claras índoles contrarreformistas-, lo que se podría denominar un ethos particular con una marcada voluntad de forma, más que como una mera forma inexpugnable del quehacer artístico, definido como estilo o tendencia estilística homogénea. Partiendo de ello se someten a crítica algunas de las estrategias convencionales de la historiografía colombiana para explicar aquello que se ha comprendido como un "desfase" en términos económicos y ...
Este ensayo busca problematizar el fenómeno de la producción artística colonial de la Nueva Granada bajo el controvertido prisma del historiador colombiano Francisco Gil Tovar quién, en su artículo "¿Barroco en Colombia?", la descalificó como arte barroco, ubicándola con ello en un estrato por debajo de los parámetros de profusión y calidad que ostentaron otros territorios americanos como Nueva España, Cuzco o Quito. La reflexión se guía a través de la comprensión del Barroco como un fenómeno estético, plástico y de organización social y económico -de claras índoles contrarreformistas-, lo que se podría denominar un ethos particular con una marcada voluntad de forma, más que como una mera forma inexpugnable del quehacer artístico, definido como estilo o tendencia estilística homogénea. Partiendo de ello se someten a crítica algunas de las estrategias convencionales de la historiografía colombiana para explicar aquello que se ha comprendido como un "desfase" en términos económicos y artísticos frente a los centros de producción más cercanos. Finalmente, la clasificación barroca de la producción artística en la Nueva Granada se aborda no desde el número de piezas producidas bajo este influjo, sino en torno al cumplimiento de las pautas discursivas, estilísticas y de organización social.
Descripción
This essay seeks to problematize the phenomenon of the colonial artistic production of New Granada under the controversial prism of the Colombian historian Francisco Gil Tovar who, in his article "¿Barroco en Colombia?", disqualified it as baroque art, thereby placing it in a stratum below the profusion and quality parameters shown by other American territories such as New Spain, Cuzco or Quito. The discussion is guided through the understanding of the Baroque as an aesthetic, plastic and social phenomenon which is based in an strict economic organization ¿of clear counter-reformist character-, wich could be called a particular ethos with a marked will to form, rather than as a mere impregnable form of artistic endeavor, defined as homogenous style or stylistic trend. Based on this, some of the conventional strategies of Colombian historiography are subjected to criticism to explain what has been understood as a "gap" in economic and artistic terms compared to the closest production centers. Finally, the Baroque classification of artistic production in New Granada is approached not from the number of pieces produced under this influence, but around the fulfillment of the discursive, stylistic and social organization guidelines.