Abstract
Las salas capitulares fueron los escenarios de las relaciones y toma de decisiones de los capítulos catedralicios, instituciones que desde la Edad Media cogobernaron con el obispo las diócesis y sus catedrales, y que generalmente alcanzaron un gran poderío económico y social. Estos espacios y su mobiliario, respondieron a las reuniones que allí se efectuaban periódicamente y a unas estructuras altamente jerarquizadas, donde el ceremonial marcaba la pauta. Infortunadamente en el caso de Bogotá, muchos de estos espacios colegiados (salas de cabildo secular, salas capitulares conventuales) desaparecieron o fueron drásticamente modificados, pudiendo llegar a afirmarse que la sala capitular de la Catedral de Bogotá es el único espacio sobreviviente de los diferentes poderes coloniales, y, aunque hoy ocupa el mismo espacio que hace 300 años, la intervención que sufrió el edificio y su posterior traslado durante el siglo XIX, conllevó una profunda alteración de la configuración espacial q ...
Las salas capitulares fueron los escenarios de las relaciones y toma de decisiones de los capítulos catedralicios, instituciones que desde la Edad Media cogobernaron con el obispo las diócesis y sus catedrales, y que generalmente alcanzaron un gran poderío económico y social. Estos espacios y su mobiliario, respondieron a las reuniones que allí se efectuaban periódicamente y a unas estructuras altamente jerarquizadas, donde el ceremonial marcaba la pauta. Infortunadamente en el caso de Bogotá, muchos de estos espacios colegiados (salas de cabildo secular, salas capitulares conventuales) desaparecieron o fueron drásticamente modificados, pudiendo llegar a afirmarse que la sala capitular de la Catedral de Bogotá es el único espacio sobreviviente de los diferentes poderes coloniales, y, aunque hoy ocupa el mismo espacio que hace 300 años, la intervención que sufrió el edificio y su posterior traslado durante el siglo XIX, conllevó una profunda alteración de la configuración espacial que tuvo en el siglo XVIII.
Descripción
Chapter rooms were the relations and decision-making settings of the Cathedral chapters, institutions that since the Middle Ages co-governed the dioceses and its cathedrals along with the bishop, and that generally achieved great economic and social power. These spaces and its furniture responded to the meetings held there periodically and to a highly hierarchical structure, where ceremonial set the tone. Unfortunately, in the case of Bogota, many of these collegiate spaces (old city council, conventual chapter rooms) disappeared or were drastically modified. It could be said that the Bogota Cathedral chapter room is the only surviving space of the different colonial powers. Even if the chapter rooms occupy the same space for 300 years, the building interventions and its subsequent transfer in the 19th century, led to a profound alteration of the space configuration from its 18th century form.